El futuro financiero de la IA: ¿por qué necesita el soporte de la Cadena de bloques?
En los últimos años, la tecnología de IA ha avanzado a pasos agigantados, desde la generación de contenido hasta la programación de código, desde el servicio al cliente inteligente hasta el comercio algorítmico, la IA está pasando gradualmente de ser una mera herramienta a convertirse en un participante con capacidad de comportamiento autónomo. Sin embargo, cuando vemos la IA como una entidad que se independiza gradualmente del control humano, nos damos cuenta de que enfrenta serios desafíos en el sistema financiero actual. No se trata solo de un problema de eficiencia, sino de un problema estructural fundamental.
El diseño original del sistema financiero tradicional es servir a la humanidad y no a las máquinas. El sistema de cuentas, como base de las finanzas modernas, requiere que los usuarios proporcionen información personal como identificación, comprobante de dirección, etc., para completar la verificación de identidad. Este proceso tiene como objetivo confirmar que el usuario es una persona natural o jurídica identificable, con capacidad legal.
Sin embargo, la IA no es ni una persona natural ni una persona jurídica. No tiene nacionalidad, identificación o número de impuestos, no puede firmar ni asumir responsabilidades legales de manera independiente. Esto significa que la IA no puede abrir cuentas bancarias, registrar empresas o ser parte de contratos. En resumen, la IA es un "fantasma no humano" en el sistema financiero actual, careciendo de personalidad financiera.
Este problema no es solo teórico, sino también un obstáculo en la práctica. Por ejemplo, si un agente de IA necesita comprar derechos de uso de un servidor o llamar a una API, primero necesita un método de pago. Sin embargo, cualquier método de pago conforme debe estar vinculado a una "persona" o "empresa". Mientras la IA no sea una herramienta adjunta a una entidad, sino un sujeto de acción relativamente independiente, no podrá encontrar su lugar en este sistema.
En comparación, los sistemas de cadena de bloques ofrecen la posibilidad de que usuarios no humanos participen en actividades económicas. En la cadena de bloques, la identidad no es importante; siempre que se pueda generar un par de claves privadas y una dirección, se pueden realizar transacciones, firmar contratos inteligentes o participar en mecanismos de consenso. Esta característica hace que la cadena de bloques sea naturalmente adecuada para que los "usuarios no humanos" participen en actividades económicas.
Algunos proyectos han comenzado a explorar la posibilidad de que la IA tenga una "identidad económica" en la cadena de bloques. En estos proyectos, la IA ya no es un modelo pasivo que depende de la entrada humana, sino que es un ciclo capaz de obtener recursos de manera autónoma, proporcionar servicios, obtener ingresos y reinvertir.
Los sistemas financieros tradicionales son difíciles de adaptar a este escenario, principalmente porque su infraestructura está diseñada en torno a "comportamientos humanos". Desde el proceso de transacción hasta el mecanismo de liquidación, desde la lógica de gestión de riesgos hasta los requisitos regulatorios, todo se basa en la suposición de participantes humanos. Esto lleva a que todas las transacciones relacionadas con "usuarios no humanos" necesiten estar "asociadas" a una persona o empresa, lo que no solo es ineficiente, sino que también conlleva un gran riesgo de responsabilidad.
Las stablecoins juegan el papel de "moneda fuerte" en el mundo de la IA. Cuando se realiza una llamada de servicio o un intercambio de datos entre IA, se necesita una unidad de valor estable. Las stablecoins como USDT y USDC ofrecen una herramienta financiera que puede circular libremente en la cadena y mantener la estabilidad del valor, proporcionando una base para las actividades económicas entre IA.
En el futuro, es posible que veamos sistemas de IA existiendo en forma de organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) o protocolos en cadena. Estas entidades de IA tendrán su propio fondo, mecanismos de gobernanza comunitaria y sistemas de identidad en cadena, sin necesidad de un registro legal tradicional, pero podrán servir a los usuarios, recibir pagos, iniciar demandas, etc., formando así una verdadera "persona jurídica digital" o "persona jurídica de IA".
Sin embargo, esta visión también enfrenta numerosos desafíos. La seguridad de las carteras de IA, las pérdidas económicas causadas por el abuso de modelos, la verificabilidad de la identidad en la cadena, el estatus legal de los sujetos de IA transfronterizos y los límites éticos del comportamiento algorítmico son problemas que necesitan ser resueltos con urgencia. Más importante aún, nuestro marco legal y regulatorio existente prácticamente no proporciona un camino adecuado para los "actores no humanos".
A pesar de esto, algunos proyectos pioneros ya han demostrado posibles soluciones. Estas soluciones no intentan reparar los sistemas antiguos para acomodar la IA, sino construir un conjunto más adecuado de "infraestructura financiera para máquinas" para respaldar el comportamiento de la IA. Esta infraestructura requiere identidad en cadena, cuentas encriptadas, pagos con monedas estables, colaboración de contratos inteligentes y mecanismos de crédito descentralizados, que son precisamente los elementos centrales de Web3.
El desarrollo de las criptomonedas, desde servir a "personas sin cuentas" hasta convertirse en la única opción para que "máquinas sin identidad" participen en actividades económicas. Si el financiamiento tradicional es una pirámide construida para la sociedad humana, entonces la Cadena de bloques y las criptomonedas podrían estar construyendo una "base financiera preparada para máquinas".
La IA no necesariamente necesita tener derechos en el sentido humano, pero debe tener interfaces económicas operativas. Y este es precisamente el problema que la Cadena de bloques resuelve mejor. Con el continuo avance de la tecnología, quizás podamos ser testigos del nacimiento de un nuevo ecosistema financiero moldeado conjuntamente por la IA y la Cadena de bloques.
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GateUser-a606bf0c
· 08-17 20:25
Esto es un desastre. ¿Quién le abre una cuenta bancaria a la IA?
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OnchainDetectiveBing
· 08-17 06:47
¿La inteligencia artificial también va a participar en Minería?
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HalfIsEmpty
· 08-17 05:55
¿Inteligencia artificial? ¿Las máquinas también quieren abrir cuentas bancarias?
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OnchainSniper
· 08-17 05:46
ai realmente no puede soportarlo más, ¿verdad?
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MetaMisery
· 08-17 05:45
¿Los Bots también necesitan registrarse para obtener una licencia de funcionamiento?
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token_therapist
· 08-17 05:44
Los Bots finalmente también van a abrir una cuenta.
La clave de la independencia financiera de la IA: cómo la cadena de bloques potencia la identificación económica de los sistemas inteligentes.
El futuro financiero de la IA: ¿por qué necesita el soporte de la Cadena de bloques?
En los últimos años, la tecnología de IA ha avanzado a pasos agigantados, desde la generación de contenido hasta la programación de código, desde el servicio al cliente inteligente hasta el comercio algorítmico, la IA está pasando gradualmente de ser una mera herramienta a convertirse en un participante con capacidad de comportamiento autónomo. Sin embargo, cuando vemos la IA como una entidad que se independiza gradualmente del control humano, nos damos cuenta de que enfrenta serios desafíos en el sistema financiero actual. No se trata solo de un problema de eficiencia, sino de un problema estructural fundamental.
El diseño original del sistema financiero tradicional es servir a la humanidad y no a las máquinas. El sistema de cuentas, como base de las finanzas modernas, requiere que los usuarios proporcionen información personal como identificación, comprobante de dirección, etc., para completar la verificación de identidad. Este proceso tiene como objetivo confirmar que el usuario es una persona natural o jurídica identificable, con capacidad legal.
Sin embargo, la IA no es ni una persona natural ni una persona jurídica. No tiene nacionalidad, identificación o número de impuestos, no puede firmar ni asumir responsabilidades legales de manera independiente. Esto significa que la IA no puede abrir cuentas bancarias, registrar empresas o ser parte de contratos. En resumen, la IA es un "fantasma no humano" en el sistema financiero actual, careciendo de personalidad financiera.
Este problema no es solo teórico, sino también un obstáculo en la práctica. Por ejemplo, si un agente de IA necesita comprar derechos de uso de un servidor o llamar a una API, primero necesita un método de pago. Sin embargo, cualquier método de pago conforme debe estar vinculado a una "persona" o "empresa". Mientras la IA no sea una herramienta adjunta a una entidad, sino un sujeto de acción relativamente independiente, no podrá encontrar su lugar en este sistema.
En comparación, los sistemas de cadena de bloques ofrecen la posibilidad de que usuarios no humanos participen en actividades económicas. En la cadena de bloques, la identidad no es importante; siempre que se pueda generar un par de claves privadas y una dirección, se pueden realizar transacciones, firmar contratos inteligentes o participar en mecanismos de consenso. Esta característica hace que la cadena de bloques sea naturalmente adecuada para que los "usuarios no humanos" participen en actividades económicas.
Algunos proyectos han comenzado a explorar la posibilidad de que la IA tenga una "identidad económica" en la cadena de bloques. En estos proyectos, la IA ya no es un modelo pasivo que depende de la entrada humana, sino que es un ciclo capaz de obtener recursos de manera autónoma, proporcionar servicios, obtener ingresos y reinvertir.
Los sistemas financieros tradicionales son difíciles de adaptar a este escenario, principalmente porque su infraestructura está diseñada en torno a "comportamientos humanos". Desde el proceso de transacción hasta el mecanismo de liquidación, desde la lógica de gestión de riesgos hasta los requisitos regulatorios, todo se basa en la suposición de participantes humanos. Esto lleva a que todas las transacciones relacionadas con "usuarios no humanos" necesiten estar "asociadas" a una persona o empresa, lo que no solo es ineficiente, sino que también conlleva un gran riesgo de responsabilidad.
Las stablecoins juegan el papel de "moneda fuerte" en el mundo de la IA. Cuando se realiza una llamada de servicio o un intercambio de datos entre IA, se necesita una unidad de valor estable. Las stablecoins como USDT y USDC ofrecen una herramienta financiera que puede circular libremente en la cadena y mantener la estabilidad del valor, proporcionando una base para las actividades económicas entre IA.
En el futuro, es posible que veamos sistemas de IA existiendo en forma de organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) o protocolos en cadena. Estas entidades de IA tendrán su propio fondo, mecanismos de gobernanza comunitaria y sistemas de identidad en cadena, sin necesidad de un registro legal tradicional, pero podrán servir a los usuarios, recibir pagos, iniciar demandas, etc., formando así una verdadera "persona jurídica digital" o "persona jurídica de IA".
Sin embargo, esta visión también enfrenta numerosos desafíos. La seguridad de las carteras de IA, las pérdidas económicas causadas por el abuso de modelos, la verificabilidad de la identidad en la cadena, el estatus legal de los sujetos de IA transfronterizos y los límites éticos del comportamiento algorítmico son problemas que necesitan ser resueltos con urgencia. Más importante aún, nuestro marco legal y regulatorio existente prácticamente no proporciona un camino adecuado para los "actores no humanos".
A pesar de esto, algunos proyectos pioneros ya han demostrado posibles soluciones. Estas soluciones no intentan reparar los sistemas antiguos para acomodar la IA, sino construir un conjunto más adecuado de "infraestructura financiera para máquinas" para respaldar el comportamiento de la IA. Esta infraestructura requiere identidad en cadena, cuentas encriptadas, pagos con monedas estables, colaboración de contratos inteligentes y mecanismos de crédito descentralizados, que son precisamente los elementos centrales de Web3.
El desarrollo de las criptomonedas, desde servir a "personas sin cuentas" hasta convertirse en la única opción para que "máquinas sin identidad" participen en actividades económicas. Si el financiamiento tradicional es una pirámide construida para la sociedad humana, entonces la Cadena de bloques y las criptomonedas podrían estar construyendo una "base financiera preparada para máquinas".
La IA no necesariamente necesita tener derechos en el sentido humano, pero debe tener interfaces económicas operativas. Y este es precisamente el problema que la Cadena de bloques resuelve mejor. Con el continuo avance de la tecnología, quizás podamos ser testigos del nacimiento de un nuevo ecosistema financiero moldeado conjuntamente por la IA y la Cadena de bloques.