En el largo camino hacia la adopción masiva de Web3, el "pago" siempre ha sido la categoría que más esperanzas ha suscitado, pero también la que más dificultades ha enfrentado. Durante mucho tiempo, el sueño de la industria ha sido construir un puente sin costuras que permita a las personas comunes utilizar activos encriptación en el mundo real de manera tan fácil como usar una tarjeta de crédito.
En junio de 2025, este sueño parece haber llegado a dos notas a pie de página completamente opuestas. Por un lado, el gigante de pagos Mastercard se une al líder en oráculos Chainlink para anunciar con bombos y platillos un ambicioso plan para permitir a más de 3 mil millones de titulares de tarjetas en todo el mundo realizar "compras de criptomonedas" directamente. Por otro lado, el aclamado proveedor de servicios de tarjetas UCard, Infini, anunció con tristeza el cierre total de todos sus servicios de pago con tarjetas, lo que provocó un gran revuelo en la comunidad.
Por un lado, están las ambiciones de los gigantes de las finanzas tradicionales, y por el otro, la impotente salida de los exploradores nativos de Web3. Esta escena de dos extremos, nos lleva a plantear una profunda pregunta: ¿es la tarjeta financiera, considerada como una herramienta para la adopción masiva de la encriptación, realmente un camino hacia la adopción a gran escala, o está condenada a ser un producto transitorio "estrangulado" por el sistema financiero tradicional?
gran visión
Recientemente, el gigante de pagos Mastercard y el proyecto de oráculo de blockchain Chainlink anunciaron conjuntamente que han alcanzado una cooperación estratégica, con el objetivo de eliminar por completo las barreras entre la moneda fiduciaria y la economía en cadena. El objetivo principal de esta colaboración es permitir que más de 3 mil millones de titulares de tarjetas Mastercard en todo el mundo puedan utilizar directamente sus tarjetas de crédito para comprar activos encriptación de manera segura y conforme en la blockchain.
Esta no es una simple declaración de colaboración, detrás de ella hay un conjunto extremadamente complejo de soluciones de integración técnica y de cumplimiento. Según la información divulgada por ambas partes, el sistema está conectado por Chainlink, e integra a varios socios, incluyendo Zerohash (responsable del cumplimiento y la custodia), Swapper Finance (que proporciona rutas de intercambio descentralizadas) y Shift4 Payments (responsable de la autorización de pagos en el backend). Sergey Nazarov, cofundador de Chainlink, admitió que es una "colaboración técnica extremadamente compleja y entrelazada", y su implementación exitosa es un hito clave en la colaboración de múltiples partes.
El significado de este paso es extremadamente profundo. En el pasado, las tarjetas de criptomonedas de marca compartida más populares en el mercado tenían como función principal el "gasto de monedas"—convertir en tiempo real los activos criptográficos en la billetera del usuario a moneda fiat para el consumo. Sin embargo, esta nueva vía creada por Mastercard y Chainlink va en contra de eso, permitiendo que las tarjetas de crédito se conviertan en una "entrada directa para comprar monedas". Esto significa que, en el futuro, los usuarios que deseen comprar criptomonedas podrían no necesitar pasar por múltiples pasos engorrosos como registrarse en un intercambio, la verificación KYC, transferencias bancarias, sino que, al igual que comprar en Amazon, simplemente ingresando el número de la tarjeta podrían completar la compra. Esta acción se dirige directamente a miles de millones de titulares de tarjetas existentes en todo el mundo, siendo el mayor intento hasta ahora para que las criptomonedas alcancen el potencial de usuarios mainstream.
El vicepresidente ejecutivo de Blockchain y Activos Digitales de Mastercard, Raj Dhamodharan, enfatizó: "Los usuarios globales esperan conectarse de manera más fluida con el ecosistema de encriptación, y estamos abriendo un camino seguro e innovador que remodela las posibilidades del comercio en la cadena, acelerando la aceptación de los activos encriptados en el mercado mainstream."
La entrada de Mastercard parece presagiar la llegada de una "era principal" de pagos encriptación dominada por gigantes financieros tradicionales. Sin embargo, casi al mismo tiempo, otra noticia ha puesto una sombra de realidad sobre esta hermosa visión.
cruel realidad
Infini, un nuevo banco encriptación con sede en Hong Kong, ha recibido elogios en el círculo de criptomonedas de Asia por su tarjeta U, que cuenta con una interfaz sencilla, rendimientos financieros estables y una experiencia de pago fluida, y se ha considerado un modelo a seguir para la implementación de pagos Web3. Sin embargo, en junio, Infini anunció repentinamente en su comunidad oficial que cerraría inmediatamente todos los servicios de pago de tarjetas. La razón detrás de esta decisión revela precisamente el dilema más crítico en la actual carrera de tarjetas de finanzas encriptación.
Christine, cofundadora de Infini, confesó en la comunidad que cerrar el negocio de tarjetas se debe a consideraciones comerciales extremadamente desafortunadas: "La razón es que los costos de cumplimiento son muy altos, las ganancias son extremadamente escasas y la operación es muy pesada. Actualmente, el negocio de tarjetas para C (orientado al consumidor) ocupa el 99% del tiempo y costo, contribuyendo con 0 ingresos." Ella comparó este negocio de tarjetas encriptación, que depende del sistema financiero tradicional, con un "iPod nano" bellamente diseñado, que aunque se ve muy bonito, eventualmente será reemplazado por soluciones nativas de Web3 más revolucionarias como el "iPhone".
El conocido periodista de medios de blockchain Colin Wu comentó al respecto: "La U Card es realmente difícil, el cuello está atrapado en el lado de las finanzas tradicionales. No importa qué tan buena sea tu experiencia de flujo, no sirve de nada." Esta frase señala de manera directa el núcleo del problema. Lo que se llama "cuello de botella" se manifiesta en los siguientes niveles:
Agujero negro de costos: Las nuevas empresas de Web3 que desean emitir tarjetas financieras que puedan ser utilizadas globalmente aún deben depender de redes de liquidación centrales como Visa o Mastercard, y no pueden eludir a los bancos emisores, a las instituciones adquirentes y otros intermediarios en varias capas. Cada capa de intermediarios cobrará una tarifa, lo que resulta en costos operativos finales mucho más altos que las tarjetas de crédito tradicionales. Dilema de ganancias: Para competir con las tarjetas de crédito de Web2 y atraer a los usuarios, las empresas de tarjetas encriptadas a menudo necesitan ofrecer reducción de tarifas o incluso reembolsos en efectivo. En un contexto de altos costos, esto significa que por cada transacción adicional, hay una pérdida adicional. Este modelo de "quemar dinero en subsidios" es prácticamente insostenible para las nuevas empresas que no cuentan con un capital sólido. Laberinto regulatorio: Todo el proceso también implica una regulación extremadamente complicada, gestión de riesgos, KYC (Conoce a tu cliente) y auditorías de AML (Anti-lavado de dinero). Estos procesos de cumplimiento no solo consumen una gran cantidad de recursos humanos y materiales, sino que también reducen significativamente la flexibilidad del producto.
La experiencia de Infini demuestra que, incluso si un equipo tiene un excelente diseño de producto y capacidad de ejecución, mientras su camino central de negocios esté firmemente controlado por el sistema financiero tradicional, es muy probable que termine viéndose obligado a transformarse debido a no poder soportar los altos "peajes".
¿Imitar Web2 o crear Web3?
El gran plan de Mastercard y la salida de Infini representan exactamente dos caminos completamente diferentes en el ámbito de los pagos encriptados, así como las oportunidades y desafíos que enfrentan cada uno.
Ruta uno: integración de arriba hacia abajo (modelo Mastercard)
Dominado por gigantes de las finanzas tradicionales, aprovechando su vasta red existente, base de usuarios y capacidad de cumplimiento, para "integrar" los activos encriptados en el sistema actual. La ventaja de este modelo radica en la capacidad de alcanzar rápidamente a la población general, pero la desventaja es que las reglas del juego son completamente establecidas por los gigantes tradicionales, y las ventajas clave de Web3, como la descentralización y los bajos costos, se verán en gran medida debilitadas.
Ruta dos: Revolución de abajo hacia arriba (La nueva dirección de Infini)
Liderado por un equipo nativo de Web3, al darse cuenta de que "tomar el camino" de las finanzas tradicionales no era viable, se enfocó en desarrollar soluciones nativas de encriptación totalmente descentralizadas y que no dependen del sistema bancario. Infini enfatizó en el anuncio que en el futuro "abandonará el camino centralizado", abrazando plenamente soluciones de pago descentralizadas y centrándose en productos como la gestión de activos que pueden aprovechar mejor las ventajas de Web3.
La retirada de Infini no es un fracaso de la encriptación de pagos, sino una costosa educación del mercado. Les dice a todos los emprendedores de Web3: intentar replicar un producto de Web2 dentro del marco de las finanzas tradicionales, es muy probable que sea un callejón sin salida. La verdadera revolución, quizás no radica en hacer que las criptomonedas se parezcan más a las tarjetas de crédito, sino en crear una nueva lógica de interacción financiera que no esté "estrangulada".
El plan de Mastercard es sin duda emocionante, ya que podría convertirse en una entrada importante para que cientos de millones de usuarios exploren el mundo de la encriptación en los próximos años. Pero a largo plazo, las vastas posibilidades de Web3 dependen de aquellos exploradores que puedan liberarse de las viejas ataduras y crear escenarios de aplicación nativos. La historia de Infini es precisamente un giro claro y necesario en esta gran exploración.
This page may contain third-party content, which is provided for information purposes only (not representations/warranties) and should not be considered as an endorsement of its views by Gate, nor as financial or professional advice. See Disclaimer for details.
¡Deja que 3 mil millones de personas "compres moneda" directamente con tarjeta! Activos Cripto tarjeta VS pago tradicional: ¿quién se reirá al final?
En el largo camino hacia la adopción masiva de Web3, el "pago" siempre ha sido la categoría que más esperanzas ha suscitado, pero también la que más dificultades ha enfrentado. Durante mucho tiempo, el sueño de la industria ha sido construir un puente sin costuras que permita a las personas comunes utilizar activos encriptación en el mundo real de manera tan fácil como usar una tarjeta de crédito. En junio de 2025, este sueño parece haber llegado a dos notas a pie de página completamente opuestas. Por un lado, el gigante de pagos Mastercard se une al líder en oráculos Chainlink para anunciar con bombos y platillos un ambicioso plan para permitir a más de 3 mil millones de titulares de tarjetas en todo el mundo realizar "compras de criptomonedas" directamente. Por otro lado, el aclamado proveedor de servicios de tarjetas UCard, Infini, anunció con tristeza el cierre total de todos sus servicios de pago con tarjetas, lo que provocó un gran revuelo en la comunidad. Por un lado, están las ambiciones de los gigantes de las finanzas tradicionales, y por el otro, la impotente salida de los exploradores nativos de Web3. Esta escena de dos extremos, nos lleva a plantear una profunda pregunta: ¿es la tarjeta financiera, considerada como una herramienta para la adopción masiva de la encriptación, realmente un camino hacia la adopción a gran escala, o está condenada a ser un producto transitorio "estrangulado" por el sistema financiero tradicional? gran visión Recientemente, el gigante de pagos Mastercard y el proyecto de oráculo de blockchain Chainlink anunciaron conjuntamente que han alcanzado una cooperación estratégica, con el objetivo de eliminar por completo las barreras entre la moneda fiduciaria y la economía en cadena. El objetivo principal de esta colaboración es permitir que más de 3 mil millones de titulares de tarjetas Mastercard en todo el mundo puedan utilizar directamente sus tarjetas de crédito para comprar activos encriptación de manera segura y conforme en la blockchain. Esta no es una simple declaración de colaboración, detrás de ella hay un conjunto extremadamente complejo de soluciones de integración técnica y de cumplimiento. Según la información divulgada por ambas partes, el sistema está conectado por Chainlink, e integra a varios socios, incluyendo Zerohash (responsable del cumplimiento y la custodia), Swapper Finance (que proporciona rutas de intercambio descentralizadas) y Shift4 Payments (responsable de la autorización de pagos en el backend). Sergey Nazarov, cofundador de Chainlink, admitió que es una "colaboración técnica extremadamente compleja y entrelazada", y su implementación exitosa es un hito clave en la colaboración de múltiples partes. El significado de este paso es extremadamente profundo. En el pasado, las tarjetas de criptomonedas de marca compartida más populares en el mercado tenían como función principal el "gasto de monedas"—convertir en tiempo real los activos criptográficos en la billetera del usuario a moneda fiat para el consumo. Sin embargo, esta nueva vía creada por Mastercard y Chainlink va en contra de eso, permitiendo que las tarjetas de crédito se conviertan en una "entrada directa para comprar monedas". Esto significa que, en el futuro, los usuarios que deseen comprar criptomonedas podrían no necesitar pasar por múltiples pasos engorrosos como registrarse en un intercambio, la verificación KYC, transferencias bancarias, sino que, al igual que comprar en Amazon, simplemente ingresando el número de la tarjeta podrían completar la compra. Esta acción se dirige directamente a miles de millones de titulares de tarjetas existentes en todo el mundo, siendo el mayor intento hasta ahora para que las criptomonedas alcancen el potencial de usuarios mainstream. El vicepresidente ejecutivo de Blockchain y Activos Digitales de Mastercard, Raj Dhamodharan, enfatizó: "Los usuarios globales esperan conectarse de manera más fluida con el ecosistema de encriptación, y estamos abriendo un camino seguro e innovador que remodela las posibilidades del comercio en la cadena, acelerando la aceptación de los activos encriptados en el mercado mainstream." La entrada de Mastercard parece presagiar la llegada de una "era principal" de pagos encriptación dominada por gigantes financieros tradicionales. Sin embargo, casi al mismo tiempo, otra noticia ha puesto una sombra de realidad sobre esta hermosa visión. cruel realidad Infini, un nuevo banco encriptación con sede en Hong Kong, ha recibido elogios en el círculo de criptomonedas de Asia por su tarjeta U, que cuenta con una interfaz sencilla, rendimientos financieros estables y una experiencia de pago fluida, y se ha considerado un modelo a seguir para la implementación de pagos Web3. Sin embargo, en junio, Infini anunció repentinamente en su comunidad oficial que cerraría inmediatamente todos los servicios de pago de tarjetas. La razón detrás de esta decisión revela precisamente el dilema más crítico en la actual carrera de tarjetas de finanzas encriptación. Christine, cofundadora de Infini, confesó en la comunidad que cerrar el negocio de tarjetas se debe a consideraciones comerciales extremadamente desafortunadas: "La razón es que los costos de cumplimiento son muy altos, las ganancias son extremadamente escasas y la operación es muy pesada. Actualmente, el negocio de tarjetas para C (orientado al consumidor) ocupa el 99% del tiempo y costo, contribuyendo con 0 ingresos." Ella comparó este negocio de tarjetas encriptación, que depende del sistema financiero tradicional, con un "iPod nano" bellamente diseñado, que aunque se ve muy bonito, eventualmente será reemplazado por soluciones nativas de Web3 más revolucionarias como el "iPhone". El conocido periodista de medios de blockchain Colin Wu comentó al respecto: "La U Card es realmente difícil, el cuello está atrapado en el lado de las finanzas tradicionales. No importa qué tan buena sea tu experiencia de flujo, no sirve de nada." Esta frase señala de manera directa el núcleo del problema. Lo que se llama "cuello de botella" se manifiesta en los siguientes niveles: Agujero negro de costos: Las nuevas empresas de Web3 que desean emitir tarjetas financieras que puedan ser utilizadas globalmente aún deben depender de redes de liquidación centrales como Visa o Mastercard, y no pueden eludir a los bancos emisores, a las instituciones adquirentes y otros intermediarios en varias capas. Cada capa de intermediarios cobrará una tarifa, lo que resulta en costos operativos finales mucho más altos que las tarjetas de crédito tradicionales. Dilema de ganancias: Para competir con las tarjetas de crédito de Web2 y atraer a los usuarios, las empresas de tarjetas encriptadas a menudo necesitan ofrecer reducción de tarifas o incluso reembolsos en efectivo. En un contexto de altos costos, esto significa que por cada transacción adicional, hay una pérdida adicional. Este modelo de "quemar dinero en subsidios" es prácticamente insostenible para las nuevas empresas que no cuentan con un capital sólido. Laberinto regulatorio: Todo el proceso también implica una regulación extremadamente complicada, gestión de riesgos, KYC (Conoce a tu cliente) y auditorías de AML (Anti-lavado de dinero). Estos procesos de cumplimiento no solo consumen una gran cantidad de recursos humanos y materiales, sino que también reducen significativamente la flexibilidad del producto. La experiencia de Infini demuestra que, incluso si un equipo tiene un excelente diseño de producto y capacidad de ejecución, mientras su camino central de negocios esté firmemente controlado por el sistema financiero tradicional, es muy probable que termine viéndose obligado a transformarse debido a no poder soportar los altos "peajes". ¿Imitar Web2 o crear Web3? El gran plan de Mastercard y la salida de Infini representan exactamente dos caminos completamente diferentes en el ámbito de los pagos encriptados, así como las oportunidades y desafíos que enfrentan cada uno. Ruta uno: integración de arriba hacia abajo (modelo Mastercard) Dominado por gigantes de las finanzas tradicionales, aprovechando su vasta red existente, base de usuarios y capacidad de cumplimiento, para "integrar" los activos encriptados en el sistema actual. La ventaja de este modelo radica en la capacidad de alcanzar rápidamente a la población general, pero la desventaja es que las reglas del juego son completamente establecidas por los gigantes tradicionales, y las ventajas clave de Web3, como la descentralización y los bajos costos, se verán en gran medida debilitadas. Ruta dos: Revolución de abajo hacia arriba (La nueva dirección de Infini) Liderado por un equipo nativo de Web3, al darse cuenta de que "tomar el camino" de las finanzas tradicionales no era viable, se enfocó en desarrollar soluciones nativas de encriptación totalmente descentralizadas y que no dependen del sistema bancario. Infini enfatizó en el anuncio que en el futuro "abandonará el camino centralizado", abrazando plenamente soluciones de pago descentralizadas y centrándose en productos como la gestión de activos que pueden aprovechar mejor las ventajas de Web3. La retirada de Infini no es un fracaso de la encriptación de pagos, sino una costosa educación del mercado. Les dice a todos los emprendedores de Web3: intentar replicar un producto de Web2 dentro del marco de las finanzas tradicionales, es muy probable que sea un callejón sin salida. La verdadera revolución, quizás no radica en hacer que las criptomonedas se parezcan más a las tarjetas de crédito, sino en crear una nueva lógica de interacción financiera que no esté "estrangulada". El plan de Mastercard es sin duda emocionante, ya que podría convertirse en una entrada importante para que cientos de millones de usuarios exploren el mundo de la encriptación en los próximos años. Pero a largo plazo, las vastas posibilidades de Web3 dependen de aquellos exploradores que puedan liberarse de las viejas ataduras y crear escenarios de aplicación nativos. La historia de Infini es precisamente un giro claro y necesario en esta gran exploración.