El 17 de abril, Deutsche Bank espera que el Banco Central Europeo recorte los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 2,25%, en su reunión de abril. Aunque el BCE dejó la opción de continuar o pausar los recortes de tipos en marzo, el balance de riesgos se ha desplazado decisivamente hacia la flexibilización. Los aranceles recíprocos, el aumento de la incertidumbre y el endurecimiento de las condiciones financieras parecen haber afectado a la economía más de lo que esperaba el BCE. Además, la suposición de que los aranceles elevarán la inflación está siendo cuestionada a medida que las fuerzas antiinflacionarias se vuelven cada vez más dominantes. Los principales riesgos a la baja incluyen una rápida apreciación del euro, la caída de los precios del petróleo y una mayor probabilidad de desvío del comercio, todo lo cual pesa sobre las perspectivas de inflación. Deutsche Bank señaló que los riesgos de inflación están ahora claramente sesgados a la baja. Si bien es posible que la orientación tras la pausa arancelaria sea solo moderada, el BCE debe seguir siendo flexible frente a perturbaciones complejas y cambiantes. Deutsche Bank insistió en que la tasa terminal se fijaría en 1,5% y advirtió que el mercado aún podría estar subestimando el riesgo de deflación.
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Deutsche Bank: El BCE recortará los tipos de interés por el aumento de los riesgos a la baja para la economía
El 17 de abril, Deutsche Bank espera que el Banco Central Europeo recorte los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 2,25%, en su reunión de abril. Aunque el BCE dejó la opción de continuar o pausar los recortes de tipos en marzo, el balance de riesgos se ha desplazado decisivamente hacia la flexibilización. Los aranceles recíprocos, el aumento de la incertidumbre y el endurecimiento de las condiciones financieras parecen haber afectado a la economía más de lo que esperaba el BCE. Además, la suposición de que los aranceles elevarán la inflación está siendo cuestionada a medida que las fuerzas antiinflacionarias se vuelven cada vez más dominantes. Los principales riesgos a la baja incluyen una rápida apreciación del euro, la caída de los precios del petróleo y una mayor probabilidad de desvío del comercio, todo lo cual pesa sobre las perspectivas de inflación. Deutsche Bank señaló que los riesgos de inflación están ahora claramente sesgados a la baja. Si bien es posible que la orientación tras la pausa arancelaria sea solo moderada, el BCE debe seguir siendo flexible frente a perturbaciones complejas y cambiantes. Deutsche Bank insistió en que la tasa terminal se fijaría en 1,5% y advirtió que el mercado aún podría estar subestimando el riesgo de deflación.